Mariano Rodríguez (1912-1990)
Una línea de trabajo basada en sólidas figuras humanas, que tienen también algo que ver con el período neoclásico de Picasso, caracteriza su labor a lo largo de la década del 40. En 1941 comienza a elaborar el tema de los gallos.
En 1940 se encuentra entre los fundadores de la revista Espuela de Plata, y en 1944 forma parte del comité editor de la revista Orígenes, bajo la dirección de José Lezama Lima. También ese año exhibe en el Museo de Arte Moderno de New Cork, y conoce directamente la obra de Cézanne, Matisse y otros pintores contemporáneos. A fines de la década, su pintura evoluciona hacia una pincelada más suelta de la tendencia fauve, y luego se inclina al cubismo con su serie de Pescadores. Paralelamente, decora cerámicas en el taller de Santiago de las Vegas, y pinta el mural al fresco El dolor humano, 1952.
Con el mismo lenguaje geométrico pinta Gallo amarillo, que recibe Premio Nacional en el VIII Salón de Pintura y Escultura ,1956.
En 1957 viaja por Italia, España, Francia y Portugal, y sus obras van derivando hacia el expresionismo abstracto. Luego del triunfo revolucionario de 1959, se encuentra entre los fundadores de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, cuya sección de artes plásticas preside hasta 1963.
Una nueva etapa —siempre hay gallos en todas sus series— se inicia en 1967, bajo el título de Frutas y Realidad, que exhibe en el Museo Nacional, Palacio de Bellas Artes en 1971; en 1980 exhibe en el Museo Nacional, Palacio de Bellas Artes, obras de la nueva serie Masas, y ocupa el cargo de Presidente de la Casa de las Américas.
Una exposición que reúne pinturas, dibujos, vitrales y cerámicas de su última serie Fiesta del Amor es presentada en 1986 en la Galería Habana.
No comments:
Post a Comment