Exposicion homenaje por los 45 anos de vida artlstlca de Yolanda Ulloa Hernandez
Rumor de hojas y de almas
Galeria “Fidelio Ponce de Leon”
3 de Noviembre de 2004
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| Yolanda Ulloa Hernandez Artista Plastica de Camaguey, Cuba |
El arte de Yolanda Ulloa se nos ha ido entregando discretamente, como por emanaciones secretas. Sus cuadros son en realidad ecos, voces intimas de un mundo
estrictamente personal, del que apenas podemos intuir las huellas. Es como si de una fiesta intima, solo recibieramos la calle un murrnullo de violines o un tintinear de cristales. En ese sentido, ella pertenece al linaje de esas mujeres que en la cultura cubana, hilaron su obra rodeadas de silencio para dejarnos en ellas una tenaz resistencia al tiempo
De donde viene su quehacer? De los ocres y sienas de Fidelio Ponce tanto como de las figuras planas y melancolicas de Mirta Cerra, p ero tambien de esas naturalezas muertas que muchachas an6nimas dejaron en los rincones mas penumbrasos de las casas camagueyanas. El romanticismo ha dejado fuerte impronta en ella, no en el modo de dibujar, sino en el arte para colorear y componer, de modo que el alma se eche afuera y no veamos ya una sala ni una hoja, sino el propio espiritu temblando.
Cuando descubre las viejas residencias de Puerto Prlncipe no lo hace por estricta voluntad arqueol6gica, sino que conduce al espectador hasta mas allb del arc0 mixtillneo, al patio interior, donde hay una mecedora solitaria y se insinua toda una novela. Arquitectura y paisaje urbanos son para ella constataci6n de la huella humana, recuperacion de jirones de una historia cotidiana qce va evaporendose.
Luego vienen las fugas al jardin. Con unas pocashojas puede darnos el espiritu del otono y cuando coloca al Eros jugando entre las plantas ofrece toda una parebola de la unidad universal: amor, vida en la humedad, triunfo de lo vegetal.
Con los anos, la pintura de Yolanda ha ido ganando en concrecion, en oficio, en modesta sabiduria. Va prescindiendo de lo accesorio para ganar en mlisica, su propia mbsica de camara, afinada solo para oidos delicados y no para los apresurados que solo ven el adorno de moda.
Ante estos cuadros de Yolanda Ulloa siento la misma emocion que al leer aquel poema de Fina Garcia Marruz:
Ya estan rojeando 10s almendros indios,
Ya dejan ceer alguna hojaza mja
por el suelo, como un pintor que deja
en la paleta, a1 pie del lienzo, manchas
de igual color que el tema principal
de la tela.. .
Roberto Mendez
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| Yolanda Ulloa "Madres"
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| Yolanda Ulloa Serie Mariposas |
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