Los Paisajes de Domingo Ramos

Friday, January 24, 2014

Los Paisajes de Domingo Ramos

Escrito por Ortelio Rodríguez Alba

Paisajista por excelencia, dotado de un perfil humanístico sólido que le proporcionaron junto a una esmerada educación familiar, sus viajes profesionales por Europa, Domingo Ramos destaca como una de las figuras cimeras del paisajismo cubano del siglo XX.

Graduado de la mítica Escuela de Bellas Artes de La Habana, San Alejandro, el talento precoz de Ramos se hizo sentir desde sus primeras décadas de vida, cuando en su Güines natal llamó la atención de maestros y condiscípulos, decisión que determinó a su padre a tomar en serio la futura carrera artística del niño Domingo.

En la obra del creador llaman la atención, sobre todo, su línea paisajística de raigambre académica. Entre los sitios que mayor fascinación ejercieron en la retina de Ramos se encuentra el Valle de Viñales, sitio natural de excepcionales vistas. La riqueza visual de esos parajes, su variedad cromática y la peculiaridad de sus mogotes justificaría una amplia producción pictórica que se asienta, morfológicamente, en esos escenarios pasmosos por su belleza.

Otra de las locaciones que ganaron la atención del meticuloso creador fue la localidad de Calabazar, donde había estado previamente, atraído por las diversas tonalidades del verde y la fortuna de sus gamas, repartidas en masas azuladas y marrón. Del mismo modo añadía una nota técnica interesante: mostraba al modo impresionista, la luz típica de nuestras condiciones climáticas.

En noviembre de 1956 fue nombrado Profesor Emérito de la Academia. También fue académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias y Artes de Cádiz, miembro de la Royal Society de Londres y de la Asociación de Escritores y Artistas Americanos de La Habana, reconocimientos que supo llevar con dignidad y compromiso.

Ramos nos legó una extensa producción, totalmente dedicada a exaltar la perfección natural de su país. Muchas de sus piezas hoy se encuentran ubicadas en colecciones privadas tanto como públicas de Cuba, España y los Estados Unidos.

Una oportunidad excepcional de acercarse a la obra de este coloso del paisaje cubano puede encontrarse en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, tesoro que alberga verdaderas joyas del arte insular.