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Sunday, September 24, 2017

Juan Antonio Rodriguez Olivares

Juan Antonio Rodriguez Olivares
Tony Rodriguez(Juan Antonio Rodriguez Olivares) was born in Santiago de Cuba in 1980.He is a Painter,illustrator , and Curator. He has been called, a Painter of reflections. He was a professor and member of prestigious juries in the context of the visual arts. He's considered by many as one of the leading artists of Generation 00. In addition to exhibiting extensively in Cuba and the U.S. , he has also exhibited in Latin America, the Dominican Republic, and Eastern and Western Europe . He uses towers, buildings, machines and other objects, to represent the world, liberty, history and the human experience. His drawing and composition are aggressively executed. Since 2000, Rodriguez has won several awards. His works have been exhibited in the Havana Biennal in 2009 and many important galleries in Cuba and Europe. Rodriguez' works are part of prestigious collections, such as, Luciano Benetton and the Hispanic Cultural Center in Miami.









Friday, April 10, 2015

Leonel Morales Perez - Artista Plastico Cubano - Miembro del Grupo Antillano

Leonel was a member of the Grupo Antillano. His embodiments of the pantheon of the liturgy of the Regla de Ocha or Santería associates beauty with harmony of the physiognomy with the brilliance of composition in the style of medieval Catalan art and the naive art of the land of the Yorubas. These are the ritual elements that distinguish them: the stars and the four winds of Oya, the willful warrior in her multicolor flowering world, armed with arrows, deer and tigers in shades of ocher; the greens of Ochosi, the hunter, paired with Oggún, the warrior; Elegguá with gourds, toys, tops, kites, the tireless child of the fates; Changó the warrior, lover with his Oché thunder axes, horse, palm fronds, surrounded in red and white by his eternal loves—Oya, Ochún, and Obba.

Leonel Morales Perez
 Orula
Flores-Carboonell Collection

Flores-Carbonell Collection
Leonel Morales Perez
San Francisco de Asisi
Flores-Carbonell Collection


The orichas that appear in the work of the artist Leonel Morales search out and recycle the expressive idealization of his style, inspired by Nigerian artists
in which the cosmic energy of the legendary ancestral kings, who own the four elements of nature, blend and overlap with divine figures.

Obatalá, the oricha fun fun, god of heads, slept under the effects of palm wine, surrounded by his iruke and the doves. Leonel presents him to us with a frozen expression of impossible calm, with almond-shaped eyes stretched toward his temples and pupils faced toward the world... The eight parrot feathers marking the oddun Eyeunle, the air element, attribute of the creator gods of the Egyptian pantheon, or the Native Americans, are essential elements of his kingship: contemplation, lightness, elevation, flight. Obatalá raises his Iruke like a priest, the insignia of power over strength and prosperity.

Leonel with his embodiments of the pantheon of the liturgy of the Regla de Ocha or Santería associates beauty with harmony of the physiognomy with the brilliance of composition in the style of medieval Catalan art and the naive art of the land of the Yorubas. These are the ritual elements that distinguish them: the stars and the four winds of Oya, the willful warrior in her multicolor flowering world, armed with arrows, deer and tigers in shades of ocher; the greens of Ochosi, the hunter, paired with Oggún, the warrior; Elegguá with gourds, toys, tops, kites, the tireless child of the fates; Changó the warrior, lover with his Oché thunder axes, horse, palm fronds, surrounded in red and white by his eternal loves—Oya, Ochún, and Obba.

(...) The artist reproduces us in his art and takes us into the spirituality of this liturgy, involves us in the love for the land, our Cuban land of burning suns, seas curled in multi-hued blues. He shows the green of its landscapes that blend into ochers in its internal fire and its Ochukua, the moon that is born and reborn in its reproductive cycle.
This exhibition of the artist Leonel Morales is an oru to the imagination and creativity of our national identity.

Natalia Bolívar, 2000

Leonel Morales Perez

Leonel Morales Perez

Leonel Morales Perez

Leonel Morales Perez

Monday, March 23, 2015

En Memoria de Gilberto Marino García (por Juan Cueto-Roig)

En Memoria de Gilberto Marino García (por Juan Cueto-Roig)
Gilberto Marino

Ha muerto Gilberto Marino García (La Habana, 3 de marzo, 1947 - Miami, 21 de marzo, 2015), un talentoso artista y un gran amigo. Muchas virtudes y cualidades tenía Marino, pero quienes lo conocimos solíamos destacar siempre su condición de “hombre bueno”. Nunca le escuché una palabra de rencor ni menosprecio al hablar de un semejante. Incluso, cuando le pedía su opinión sobre un pintor obviamente mediocre, su respuesta era siempre: “sus cuadros tienen algo” o “ése es su estilo”, jamás una frase despectiva. En lo personal, le agradezco que accediera a ilustrar mi primer poemario “En la tarde, tarde”. También, su perenne optimismo y buen humor. Marino era una atracción adicional en las excursiones en las que coincidimos. Nunca olvidaré la noche que, entre chistes y confidencias, recorrimos las calles de Atenas; y pocos años después, en Nápoles, su conversación (sin saber italiano) con un vendedor callejero, imitando su acento y ademanes. El viaje a Egipto fue otra oportunidad en la que su alegría contagió a todo el grupo. Las anécdotas de cuando vivió en Venezuela y trabajó de mesero en un restaurante, siempre nos hacían reír, aunque las hubiéramos escuchado más de una vez.
Hasta el final dio muestras de su habitual bondad y entereza. Ni en los momentos más difíciles de su enfermedad abrumó a sus amistades con quejas, y nunca quiso inspirar lástima ni pedir favores.
Su muerte ha sumido a sus amigos en una profunda tristeza. Los creyentes podrán consolarse pensando que cuando Marino llegó al cielo, fue recibido por el Caballero de París con una pomposa reverencia, y con gran revuelo y alegría por los ángeles que posaron para él, y que ese día comenzó una gran fiesta que durará para siempre.

Gilberto Marino - El Caballero de Paris
Gilberto Marino - Muchacha
Coleccion Flores-Carbonell
Gilberto Marino - Virgen de la Caridad

Gilberto Marino - El Caballero de Paris


Thursday, March 19, 2015

Antonio Salustiano Ferrer Cabello - Rumbas

Antonio Ferrer Cabello
Antonio Salustiano Ferrer Cabello. Eminente pedagogo y pintor. Fue protagonista de los más importantes acontecimientos artísticos de la provincia santiaguera y el país.

Nació el 8 de junio de 1913 en una casona colonial que edificara su abuelo en la calle Bartolomé Masó (Santa Lucía) No. 524. Eminente pedagogo y pintor. Desde pequeño estuvo vinculado a la pintura, porque el padre, Esteban Ferrer Vargas, era profesor de dibujo en la Academia Municipal de Bellas Artes. El artista fue el único de los 13 hermanos, que abrazó la pintura como profesión.

En 1937 continúa sus estudios en la Academia San Alejandro de La Habana. Ya en la década del cuarenta era la figura más descollante de las artes plásticas de Santiago de Cuba y una de las principales del país.

Paralelamente a sus estudios desarrolla una vastísima actividad social y política, se vincula a la Juventud Comunista y luego milita en el Partido Socialista Popular, junto a Lázaro Peña y otros luchadores revolucionarios.

Fue protagonista de los más importantes acontecimientos artísticos de la provincia y el país. Conocido como el "Decano de los Pintores Santiagueros". Fundador de la Escuela de Bellas Artes.
Junto a Miguel Angel Botalín Pampín y José Julián Aguilera Vicente, su nombre constituye refrencia obligada a la hora de analizar el devenir de las artes plásticas santiagueras y cubanas. Conocido también por su compromiso revolucionario, estuvo relacionado con las luchas contra la tiranía de Fulgencio Batista y participó en la Campaña de Alfabetización. Fue fundador de las Milicias Nacionales Revolucionarias y los Comité de Defensa de la Revolución.
De su matrimonio con Berta Estiú tuvo cinco hijos: las hembras Gisela y Berta están vinculadas al sector de la cultura; los varones Guarionex, Guamá y Vladimir, siguieron los pasos del padre.

Antonio Ferrer Cabello


Fue jurado en numerosos eventos plásticos, y sus obras han podido ser apreciadas en más de 135 exposiciones colectivas y 25 personales, tanto dentro como fuera del país.
Su obra posee un alto reconocimiento nacional e internacional. Fundador y una de las figuras principales de la Sociedad Cultural Galería, que revolucionó las artes plásticas y la cultura santiaguera en la década del cincuenta. Gran retratista, de su pincel quedaron para la posteridad las imágenes de los célebres cantores Pepe Sánchez, Sindo Garay, Ñico Saquito, Pucho el Pollero, Emiliano Blez Garbey, Salvador Adams, Pablo Armiñán Castellanos, Ángel Almenares y Miguel Matamoros.

Responsabilidades ocupadas

  • Fundador de la UNEAC.
  • Fue director, secretario y profesor de la Academia Provincial José Joaquín Tejada por más de 40 años.
  • Director del Museo Provincial Emilio Bacardi.
  • Fundador de la Sociedad Cultural Galería.

Premios y reconocimientos

  • Miembro de Mérito de la UNEAC.
  • Distinción por la Cultura Nacional.
  • Medalla Raúl Gómez García.
  • Medalla Lucha Clandestina.
  • Medalla Rafael María de Mendive.
  • Réplica del Machete de Máximo Gómez.
  • Placa José María Heredia. 

Flores-Carbonell Collection
Antonio Ferrer Cabello
Flores-Carbonell Collection

Flores-Carbonell Collection
Antonio Ferrer Cabello
 Flores-Carbonell Collection

Antonio Ferrer Cabello

Antonio Ferrer Cabello

Antonio Ferrer Cabello

Antonio Ferrer Cabello

Antonio Ferrer Cabello

Antonio Ferrer Cabello

Antonio Ferrer Cabello
Flores-Carbonell Collection
Antonio Ferrer Cabello
 Flores-Carbonell Collection

Flores-Carbonell Collection
Antonio Ferrer Cabello
 Flores-Carbonell Collection

Friday, January 23, 2015

EL GRAN APAGÓN: UN GUERNICA CUBANO.

EL GRAN APAGÓN: UN GUERNICA CUBANO. 

Pedro Pablo Oliva - El Gran Apagon

Dagoberto Valdés / Cuba: libertad y responsabilidad. Desafíos y proyectos, 2008-04-08
Ya sabemos que no hay dos obras iguales, ni hombres similares, ni puras coincidencias estéticas o históricas. También sé que toda comparación es molesta, inexacta, arriesgada. Pero no he podido librarme de una intuición, aún más, de una insinuación, persistente e imposible de alejar. No ha servido de nada que me repita, una y otra vez, que no sé nada de pintura, que no tengo experiencia en estas lides estéticas, que mejor dejarlo a quienes crean, o reciclan celosamente, la llamada crítica especializada. En fin, he pensado que no soy especialista, lo que en el mundo artístico casi me atrevería a sospechar que equivale a decir que soy un simple mortal, alejado de toda iluminación valedera en el ámbito de esta creación. Todo esto es verdad, pero toda razón ha sido en vano. Se ha impuesto la premonición, el barrunto, la necesidad de decir lo que siento, como simple ciudadano, sobre "El Gran Apagón" de Pedro Pablo Oliva
Comencé a aprehender esta apreciación una noche de 1995 en la Galería de Artes Plásticas de Pinar del Río. Era la primera presentación del gigantesco cuadro de Oliva. El autor sorteaba el inevitable embarazo de todo creador cuando le piden "explicar" una obra. Hoy le he oído, para mi dicha y mayor inquietud, más de diez "explicaciones" sobre el "apagón", todas distintas pero iguales en fidelidad a la intención. Todas matizadas de humor y cierta ironía sabrosa y criolla, que no despintan al cubano de cepa. Todas iban a lo esencial de la vivencia y venían casi ayunas de datos técnicos. Eso me ha incitado. Me puedo acercar- constaté- no es terreno "sagrado", ni tema excluyente. Descubrí entonces, que no sin cierta ingenua "devoción", había "peregrinado" hasta "El Gran Apagón" como quien se acerca a un santuario.

Revisé la ortodoxia de tal "reverencia estética" y no pude tampoco zafarme del hechizo sincrético. Era peregrinar hasta un fragmento del corazón de Cuba, y eso es sagrado. Era una mezcla de respeto al hecho, de admiración por el espejo, de veneración ante la intención, y lo duro de la circunstancia que se me imponía del tamaño de una pared. Testimonio y profecía. Belleza y dolor. Encierro del túnel y verde de esperanza. Acoso de ojos y luz sobre la soberanía. Lobo, paloma y quinqué.
Como quien se inclina ante Cuba, como quien calla, por la inutilidad de palabras y poses, ante la madre que sufre. Como quien no quiere entender con la cabeza y siente sin escapatoria. Como quien quisiera que no hubiera ocurrido y vive el orgullo-pavor de la supervivencia. Como quien sabe, más bien, presiente, que la muerte no será la última palabra, así me acerqué a esta obra de Pedro Pablo Oliva.

Así me seguí compenetrando con "El Gran Apagón" y un día, sin esperarlo, cae en mis manos un catálogo con una breve reseña de Pablo Picasso y al detener, una vez más, mi vista sobre el "Guernica" encontré un cierto paralelo, una cierta comunión de intenciones y signos, un atisbo de coincidencias y diferencias. Me dije: "El Gran Apagón" es el "Guernica" de Cuba. Y acallé hasta que pude ese atrevimiento. Pero asentado el presentimiento y puesto a buscar razones, un día lo dije al autor y a su carismática hija. El primero sonrió con una mezcla de asombro y duda, la segunda incisiva y prudente, como buena sicóloga, hizo la pregunta de rigor: ¿por qué?.
Me acerco ahora a la respuesta, diciendo siempre que es sólo una intuición.

Ambas obras reflejan un momento duro, de incertidumbre, muerte de personas y épocas. Ambos son "documentos", testimonios y archivos, del sufrimiento de dos pueblos. Por supuesto que por causas diferentes, uno por una guerra cruenta, el otro por la guerra fría, uno a causa de un bombardeo de bombas extranjeras en 1937 en el marco de un desastre llamado guerra civil; el otro, a consecuencia de un bombardeo de circunstancias que se agolparon en un período llamado "especial" no exento de presiones e influencias venidas de fuera: caídas y embargos, desaparición de mercados y subsidios, amenazas a la supervivencia.

"Guernica" apareció en el pabellón español de la Exposición Universal de 1937, la opinión pública internacional lo ha considerado "la mayor pintura trágica del siglo XX". Era el grito de un pequeño poblado vasco escuchado por la genialidad de un artista comprometido con su tiempo. Desde una pequeña casa de familia guajira en Pinar del Río, sobre el suelo, se fue desenrollando, porque no había "espacio", un lienzo de verdades que nace gracias a la tenacidad imparable de otra genialidad criolla, e igualmente comprometida con su tiempo. Va apareciendo, sin previo aviso, un túnel de peligros y dolores, de huidas e incertidumbres, de dolor y vacíos. Era uno de los momentos más trágicos de nuestra historia patria.

Creo que ambos autores han querido dejar plasmados y acuciantes, avizores y, en cierto sentido, molestos, estos dos momentos del devenir de sus pueblos, con un amor tan grande a sus esencias e historias que no han podido quedar inermes ante su sufrimiento. Creo que esta es la "coincidencia" fundamental. Lo otro es rasgo, símbolo discutible, apreciación subjetiva y por ello no menos real, pero perteneciente al reino del espíritu, gracias a Dios, tan libre e inasible, como inefable.
En ambos óleos hay oscuridad y un solo haz de luz venido de la pequeña llama de un quinqué. Ya sabemos que la luz verdadera es siempre así, pequeña, penetrante, fecunda desde adentro, pero débil en su primer gemido. Como cuando pare una mujer para dar "a luz" una criatura nueva.
En ambos hay animales amenazantes y sombríos, cuyas fauces no sabemos bien si están abiertas de dolor o de crueldad. En el "Guernica" un toro que para Picasso es símbolo de "la brutalidad y la oscuridad". En el "Apagón" es un lobo gigantesco salido también de la oscuridad. En el primero, tan cerca de la pequeña luz como pudo, campea el caballo herido que para el autor representa al pueblo español. En el Oliva, debajo exacto del único haz de luz, una tribuna, vacía y expectante. Sólo la llenan, la cubren, son su misma estructura, las franjas y la estrella solitaria: es el símbolo de la nación cubana, eso sí, no sola, sino rodeada de hombres que, sin duda, han marcado, de alguna manera, la historia del país.
También hay hombres y mujeres sencillos, pero no anónimos, que cubren casi toda la superficie y que, a medida que se alejan, sufren. Otros perecen ahogados entre las olas de un cuño casi al margen; otros sobreviven, como aquel impresionante y pequeño hombre que hace equilibrios sobre el filo de una pértiga de riesgos, acosado por izquierda y derecha en lo más alto de la oquedad del túnel. Otros "hombre-citos", pequeños de alma y de entrega, flotan sobre frutas jugosas o bajo sombrillas en el aire, como si adornasen los márgenes de la obra. Se evaden por dentro, no ponen sus pies en la tierra, se desentienden del dolor y del túnel, creen que están fuera de él y fuera del desgarramiento y el sacrificio. Están muertos de oportunismo y fríos de solidaridad. Van solos; o, por lo menos, así los veo yo.

En el Picasso, las figuras planas, simples, no andan solas, yacen en amasijo de pueblo masacrado. Los agudos ángulos contrastan con las curvas de Oliva, pero el dolor no es geométrico. En blanco y gris, en negro y luz, las de Picasso; en verdes y amarillos, rojos y azules las de Oliva, porque la vida es así, de polícroma y contrastante. En Picasso se ve la herida por fuera. En Oliva va por dentro. Pero en ambos el desgarrón. Con la sobriedad, casi descarnada del país vasco en uno, con la exhuberancia caribeña y tropical en el otro; pero, quién dijo que el sufrimiento tiene latitudes.
Ver bajo la geometría de las formas, auscultar bajo la piel multicolor de la vida, curar la herida donde esté y descubrir la esencia del hombre sin los límites de meridianos, es poder leer del arte el mensaje de humanidad. Eso he experimentado al escuchar a Oliva y es mi mejor recomendación para los que se acerquen a "El Gran Apagón".


Una última apreciación y un deseo

El túnel de Oliva tiene salida y la muerte no tendrá la última palabra. También en el "Guernica" quiero ver, desde abajo del triángulo de luz y de la pata del caballo que representa al pueblo, casi imperceptible en medio de tanto horror, cómo se yergue, trémula pero vivaz, una pequeña flor que nace del brazo herido y de la espada quebrada.
Para mí, lo que en Picasso es detalle de resurrección, en Oliva es atmósfera rediviva. Creo ver, en el verde predominante del apagón, que la esperanza es más fuerte que el caos y la sombra. Este óleo-insignia de la espiritualidad de Pedro Pablo destila por las grietas del túnel, profusión de espacio y de vida. Creo que no podría ser de otra manera conociendo la discreta y exuberante fuerza interior del autor, es decir, su mística cubanísima. Ya sabemos que ni en los peores momentos, los cubanos nos hemos dejado arrancar el humor y la esperanza. Quizá de aquí brote la gran capacidad de recuperación de nuestro pueblo. "El gran apagón" es el certificado, "acuñado" por la vida real, de que Cuba seguirá fiel a la luz y a la vida, al color y a la diversidad, al riesgo y al movimiento, aunque este sea sobre el filo de una pértiga acosada de peligros, pero en lo alto de la existencia que nos sugiere la estatura que tiene la dignidad.

Por esto, y porque comparto con Oliva el arraigo y el gran amor y respeto por el pueblo de Pinar del Río, expreso el deseo de que "El Gran Apagón" no se vaya de aquí. Hay que buscar el lugar apropiado. Quizá pudiera estar en ese proyecto de museo de las artes plásticas que es digna iniciativa que adeudábamos con los creadores de estos lares.
Que "El Gran Apagón" permanezca en la tierra verde y fértil donde nació desenrollado como un libro del Pentateuco, mezcla del Génesis y del Éxodo, de la mano de un guajiro universal, porque Pinar del Río merece tener este documento de riesgo y esperanza. No sólo porque enriquece su patrimonio artístico, ya fecundo, sino porque puede ser meca y santuario de cuantos vienen buscando la esencia de la humanidad, la nobleza de Vueltabajo y el carisma identificativo del color local. Eso sí, que sea sin localismos ni chovinismos, pero con un gran sentido de pertenencia. El "apagón" abre esta pequeña ciudad a la universalidad y salva a esta de los lobos de la globalización.
Por eso creo que "El Gran Apagón", de Pedro Pablo Oliva, vislumbra la luz al final del túnel y puede encender, dentro de todo el que lo admira, el quinqué de la esperanza.

8 de Abril de 2001
En el 28 aniversario de la muerte de Picasso.

Tuesday, January 20, 2015

Armando Menocal (1863-1942)


"Embarque de Colon"
Obra pintada por el artista cubano Armando Menocal en1893. Esta pieza se encuentra en el Museo Nacional de Bellas Artes. La Habana. Cuba.

Armando Menocal (born Havana, July 8, 1863 - died there, September 28, 1942) was a Cuban painter. He first studied at the Academy of San Alejandro in his native city, before going to Spain in 1880 for further study with Francisco Jover; there he also became acquainted with the work of Joaquín Sorolla and the thinking of Marcelino Menéndez y Pelayo. He also exhibited in Spain, winning numerous awards. Menocal later returned to Cuba to join the Liberation Forces in the Cuban War of Independence; upon its completion, he dedicated himself to the teaching of art, returning to his alma mater as a professor of landscape painting. In 1927 he was named director; in 1940 he became director emeritus. His paintings decorated many public buildings around Havana, and today may be seen in the Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana. He was also a member of Cuba's National Academy of Arts and Letters. He died in 1942.

Uno de los artistas más significativos de la plástica cubana. Nace en La Habana el 8 de julio de 1863. Concluye sus estudios en la Escuela de San Alejandro a los 17 años de edad. En la prestigiosa institución cubana, la instrucción de Menocal estuvo bajo la tutela del profesor Miguel Melero. Muy joven, en 1880 los padres, lo envían a España para avanzar sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde recibe clases del maestro valenciano Francisco Jover. Establece contacto entonces con relevantes personalidades de las humanidades y las artes, como Menéndez Pelayo y Sorolla. Su vida en Europa le resulta provechosa, pues no solo se adentra en las técnicas más actuales entonces de la pintura , sino que aprovecha para montar sus primeras exposiciones lo que le permite obtener un importante premio que le da renombre: el segundo lugar en la Exposición Nacional de Madrid, de 1884, con su cuadro Generosidad Castellana. Retorna a la patria en 1890. Ocupa la Cátedra de Paisaje en San Alejandro y comienza a pintar retratos personales que le granjean reputación artística y social. Entre las obras principales de la época, ajenas a la parcela del retrato, sobresale Reembarque de Colón por Bobadilla (1893), célebre por el conflicto que le ocasiona con el gobernador general de la Isla, quien le exige que suprimiese las cadenas que el creador le había pintado al “descubridor”, a lo que Menocal se niega abiertamente. Incluso, desafiando la ira de las autoridades españolas, lo exhibe después del diferendo. Su actividad creativa se interrumpe temporalmente cuando el artista, abandona el pincel para incorporarse al Ejército Libertador. Su desempeño como ayudante del Generalísimo Máximo Gómez, en la Guerra de 1895, le proporciona la posibilidad de estar en el corazón del teatro de operaciones y apreciar toda la crudeza de la conflagración. Sus escenas bélicas son vendidas en el exterior, con el propósito de recaudar fondos para los mambises. Su protagonismo en la contienda independentista le estimula su creación artística entre los que se destacan sus pinturas: La batalla y toma de Guáimaro, La batalla de Coliseo o La invasión, pero, sobre todo, ese cuadro suyo de gran formato nombrado La muerte de Maceo, referente de todo su período en la manigua, aunque lo pintara ya entrada la nueva centuria. Al Lugarteniente General ya le había hecho antes, a inicios de la Guerra Necesaria, un retrato a la pluma. Leonor Pérez, la madre de José Martí, le entrega al pintor la foto más querida de su hijo, tomada en Cayo Hueso, en 1891. La versión libre hecha por Menocal a partir de la misma, le complace mucho a Doña Leonor, sobre todo por la intensidad de la mirada. Éste finaliza la contienda con el grado de comandante. En la república, se reincorpora como profesor de la especialidad de Paisaje, en San Alejandro, donde es elegido director del plantel en 1927. En 1940 se le nomina como Profesor Emérito de la distinguida institución. El pintor alcanza gran prestigio por su obra pictórica plasmada en la decoración del Aula Magna de la Universidad de La Habana, el Palacio Presidencial y el Museo de Bellas Artes, entre otros. Además, pinta obras que evidencia su proverbial apego a las raíces básicas de lo cubano, dentro de una corriente que los especialistas ubican en el realismo académico. Elegido miembro de la Academia de Artes y Letras, éste se gana el respeto de la comunidad intelectual de su época y el aprecio del público por la belleza, luminosidad, agudeza, sensibilidad y cubanía de su obra. A su muerte, el 28 de septiembre de 1942, en su habitación solo había un único cuadro y no de su autoría; era un Sorolla legítimo, regalo del propio autor.
Victor Patricio Landaluze (1830-1889)

Español/English

...El primero que ha penetrado la esencia cubana y se ha arraigado espiritualmente en el pueblo mismo, como es y vive, fue Don Víctor Patricio de Landaluze, peninsular de nacimiento, pero mentalmente y por su predilección cubano aplatanado.

Su influencia como inspirador de sus sucesores hasta los pintores contemporáneos de Cuba es enorme y siempre creciente, aunque concentrada en lo temático y folklórico. ... F. Calcagno en su diccionario biográfico, New York, 1878, dice sobre Landaluze: “Notable caricaturista peninsular y regular pintor de escenas de costumbre. En 1862 fundó Don Junípero, satírico y caricaturista, en el año 1881 ilustró la obra Tipos y Costumbres de la Isla de Cuba”...

Though born in the Basque region of Spain, Victor Landaluze became one of Cuba's finest colonial painters. He came to Cuba in 1863, and became well known for his caricatures and humorist drawings. Unlike the generation of Vanguard artists which emerged shortly after his death, Landaluze had no interest in "national" painting. However, much of his art was politically or socially driven, and he still managed to capture the essence of Cuban national characters.
Once Landaluze settled in Havana, he worked as an illustrator for the magazine "El Almendares". His work as an illustrator and popular caricaturist leaves the possibility for many of his sketches to still be in existence today.

Landaluze illustrated for a number of magazines, including the Charanga and the Muza Moor. He would create watercolors or lithographs for these magazines as well, and the number of these sketches could are unknown. Landaluze also became the founder of the newspaper Don Junipero, which was a satirical publication.

When Landaluze was not sketching for magazines, he was documenting Afro-Cuban lifestyles in his art. Locals in wild costumes, servants and people in leisurely period costume were typical studies for Landaluze. His interest in Cuban folklore shined through in his paintings. Due to his European roots and training, this would create a very interesting look of old world meets island heritage.
Though scenery would play a part in his compositions, generally, Landaluze was not a landscape painter. When he was painting scenery though, he would generally focus on the sugar mills of the rural regions.

A highly noticeable painter, Landaluze would stereotype the rural farmer and came to create national images for the people of Cuba. These images remain today, such as the slave, the rich farmer, the country man, the carriage driver and the nanigo.

Landaluze even capitalized on the banana and the guira tree to create lasting imagery. Through his use of characters, Landaluze created the Liborio, which has become a lasting image of the Cuban people.

One thing that is particularly interesting is Landaluze's range as an artist. Not only could Landaluze create commercial cartoon sketches, but beautiful Realistic paintings. Even his subject matter varied from landscape backgrounds to interiors. Though his work was primarily focused on creating cartoons and sketches, he was able to create extraordinary oil paintings documenting Cuban life in the colonial era.

Landaluze's artwork, more than any other artist, documented the costuming of people that lived on this island nation during the 19th century. Most painters at that time only did portraits of nobility or landscapes...Landaluze would use the common man in his sketches, as well as the elite. Through his parody sketches and etchings, we best see what people really looked like and wore back then from the aristocrats to the Afro-Cubans to the native farmers.

Though his artwork created in Cuba is widely known, his artwork while living in Europe is not. It is not known if and when he ever returned to his Spanish homeland, but the possibility of his art still existing there is tremendous. He certainly must have received his training there, and in turn, would have produced a great number of works. What were they like? Did he draw caricatures then? He lived in Spain until he was well into his thirties, so it is highly likely that his work is owned in private collections in Spain. Perhaps some of his sketches are stuffed between the pages of books or in an old desk, waiting for someone to find this lost treasure.

Today, Landaluze's paintings are housed at the Museo Nacional de Bellas Artes in Cuba.

Friday, January 24, 2014

Los Paisajes de Ania Toledo

Annia ToledoAnnia Toledo nació el 3 de octubre de 1957, en Cabaiguán, Sancti-Spíritus, Cuba
Graduada del Centro de Arte de Ciego de Ávila, Cuba, en 1993.
Trabajo como instructora de artes, específicamente de artes plásticas durante varios años en Cuba, simultaneando la docencia con su trabajo profesional como pintora, hasta el año 1997 en que se dedica por entero a su labor pictórica.
Premios
2002 Premio de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre. Salón de Paisajes de la UNEAC, Sancti Spíritus, Cuba
2002 Mención Salón de Paisajes de la UNEAC., Sancti-Spíritus, Cuba
2002 Premio del Jardín Botánico Nacional. Salón de Paisajes de la UNEAC, Sancti Spíritus, Cuba
1990 Premio del Jardín Botánico Nacional. Salón de Paisajes de la UNEAC, Sancti Spíritus, Cuba
1990 Mención Encuentro Provincial de las Artes Plásticas, Sancti-Spíritus, Cuba.
1989 Primer Premio I Salón Provincial de Artes Plásticas, Sancti-Spíritus, Cuba
Colecciones Privadas
Su obra se encuentra en importantes colecciones privadas, centros de arte y culturales y galerías en Cuba y otros países como: España, Alemania, México, Estados Unidos, Francia, Puerto Rico, Costa Rica, Holanda y Suecia.
Exposiciones personales
2010 Vigencia del paisaje, Galeria Palacio de Lombillo, La Habana , Cuba.
2009 Galería Valanti, San José, Costa Rica.
2007 Resurrección, Galería la Luz, Merida. México.
2004 Landscapes Forever, Cernuda Arte, Coral Gables, Florida, U.S.A.
2002 Galería Valanti, San José, Costa Rica, Presentación del catalogo por Dr. Bélgica Rodríguez.
2001 Galería Valanti, San José, Costa Rica, Presentación del catalogo por Tomás Sánchez.
2001 Salón UNEAC, Sancti-Spíritus, Cuba.
1999 Galería Tina Modotti, Teatro Mella, La Habana, Cuba.
1998 Galería Hator, Gijón, España
1993 Galería Municipal, Cabaiguán, Cuba.
1991 Galería Municipal, Cabaiguán, Cuba.
Exposiciones colectivas
2012 El Paisaje y su Vigencia, La Habana Cuba.
2012 Broadway Gallery NYC, New York, Estados Unidos.
2010 La ACACIA, La Habana, Cuba, (Paisaje en la ACACIA).
2009 Museo de Arte Colonial, LA Habana, Cuba, (Paisaje a la vista).
2006 Circa Puerto Rico 2006, mayo 25 al 29.
2006 Feria Palm BeachThree, enero 11 al 15
2006 ART MIAMI, Enero 5 al 9.
2005 La natura sensual y los enigmas, Galería Valanti, San José, Costa Rica.
2005 Important Cuban Artworks, volume four, ilustrando la obra Sueño Crepuscular, 2005.
2004 The Colors of Today, Cernuda Arte, Coral Gables, Florida, U.S.A.
2004 Arteaméricas, Coconut Grove, Florida, U.S.A.
2004 Art Miami, Miami Beach, Florida, U.S.A.
2003 Important Cuban Artworks, Cernuda Arte, Coral Gables, Florida, U.S.A.
2003 Art Chicago, Chicago, Illinios, U.S.A.
2003 Arteaméricas, Coconut Grove, Florida, U.S.A.
2003 Art Miami, Miami Beach, Florida, U.S.A.
2002 Enlaces Culturales, Galería Valanti, San José, Costa Rica.
2002 Arte y Natura, Galería Hotel Parque Central, La Habana, Cuba.
2001 Exposición colectiva con los fondos del Teatro Nacional de Cuba. Atenas, Grecia
2000 VII Bienal de La Habana, La Habana, Cuba.
1999 Exposición colectiva Saint Martin, Islas Martinicas
1999 Los Colores de un Siglo, Salón Provincial, Galería de Arte, Sancti-Spíritus, Cuba.
1999 Centro provinciano de Artes Plásticas y Diseño, La Habana, Cuba.
1999 Galería de Expocuba, La Habana, Cuba.
1999 Galería Wilfredo Lam, La Habana, Cuba.
1998 Salón provincial de Pequeño Formato, Sancti-Spíritus, Cuba.
1998 Exhibición colectiva, Galería de Hator, Gijón, España.
1997 Exhibición colectiva, Galería de Hator, Gijón, España.
1996 Oscar Fernández Morera, Salón Provincial, Sancti-Spíritus, Cuba.
1993 Salón provincial de Pequeño Formato, Sancti-Spíritus, Cuba.
1992 Oscar Fernández Morera, Salón Provincial, Sancti-Spíritus, Cuba.
1991 Oscar Fernández Morera, Salón Provincial, Sancti-Spíritus, Cuba.
Bibliografía y Publicaciones
2010 Revista Opus Habana, La Habana, Cuba
2006 Catalogo Arte Cubano, Académico, moderno y Contemporáneo, ilustrando la obra Presencia Exacta de la Luz
2004 Diario Las Ameritas 07/02/2004. ¨Sentimientos¨, por Jesús Hernández.
2004 Notigramas Verano, Ania Toledo. ¨Paisajes para Siempre¨, por Francisco Fernández-Rubio.
2003 Revista Estilos y Casas, San José, Costa Rica.
2002 Programa “Como cada domingo” Televisión Cubana, La Habana, Cuba.
2001 Revista Estilos y Casas, San José, Costa Rica.
2001 Videos promocionales canales 7 y 13 Televisión de Costa Rica.
2001 Enero, Programa “De la Gran Escena” Televisión Cubana, La Habana Cuba.
1998 Octubre, vídeo promocional televisión asturiana. Oviedo. España.
1998 Septiembre, Revista “La Brocha” numero 152. Gijón, España.
1998 Mayo, Periódico “La Voz de Asturias”. Gijón, España
1997 Octubre, Periódico “La Voz de Asturias”, Gijón, España
1997 Arte Cubano del Centro de la Isla. Texto de Rey Yero y M. Echevarría, Ediciones Luminaria, Cuba.
Colecciones Privadas
Su obra se encuentra en importantes colecciones privadas, centros de arte y culturales y galerías en Cuba y otros países como: España, Alemania, México, Estados Unidos, Francia, Puerto Rico y Costa Rica
Colecciones Privadas Públicas
2006 Obra en Cerámica para el Museo del Historiador de La Habana
Annia Toledo
Annia Toledo
Amanecer
Annia Toledo
Annia Toledo
Catarata Magnifica
Annia Toledo
Descubriendo Caminos
Annia Toledo
Entre Nubes
Annia Toledo
La Fuera de la Naturaleza
Annia Toledo
Licencia Poetica
Annia Toledo
Riachuelo

Annia Toledo

Annia Toledo

Los Paisajes de Carlos Manuel Castillo

Carlos Manuel Castillo
Carlos Manuel Castillo Nació el  27 de febrero 1968. La Palma. Pinar del Río. Cuba.
Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.(UNEAC). En la actualidad, es artista independiente.
Exposiciones Personales:
2001- Tercera Subasta de Arte Puertorriqueño y Latinoamericano. Puerto Rico.
2001- Cuarta Subasta de Arte Puertorriqueño y Latinoamericano. Puerto Rico.
2002- Quinta Subasta de Arte Puertorriqueño y Latinoamericano. Puerto Rico.
Exposiciones Colectivas:
2000- Colectiva de Arte Cubano. Galería Oand y Estados Unidos.
2001- Colectiva de Arte Cubano. Galería de la calle Cristo. Puerto Rico.
2001- Colectiva de Arte Cubano. Galería De Bodden. República Dominicana.
Obras de este artista se encuentran en colecciones privadas, en los países: España, Italia, Panamá, Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, México, Canadá, Estados Unidos, República Dominicana, Alemania, Francia y Puerto Rico.
Carlos Manuel Castillo
Carlos Manuel Castillo

Carlos Manuel Castillo
Lago y Palma
Carlos Manuel Castillo
Guacamaya
Carlos Manuel Castillo
La Barria
Carlos Manuel Castillo
Laguna del Sitio
Carlos Manuel Castillo
Pan de Guajaibon

Carlos Manuel Castillo

Carlos Manuel Castillo