Zaida Del Rio |
Un imperativo en la obra creativa de Zaida del Río ha sido destacar a
la mujer, en sus innumerables facetas, desde su imaginario mágico.
Su más reciente exposición personal Ellas subieron al podio, ubicada
en el área expositiva del Hotel Tryp Habana Libre, está dedicada a
reverenciar a las féminas que, en el deporte, a lo largo de los años,
han hecho historia, y para ello Zaida imprime a cada cuadro una poética,
que se combina también con un referente literario, al incluir el texto
como antesala de lo que vamos a ver.
Un despliegue intenso de color, el empleo de la técnica mixta sobre cartulina y los elementos que han caracterizado su obra, se combinan con los rostros de estas atletas, cubanas y extranjeras, que en sus diversas especialidades pusieron en alto el nombre de sus países y recibieron el oro olímpico. Zaida las retrata con el pincel de disímiles maneras: en plena competencia, en el decisivo momento del éxito, enarbolando las banderas de sus países, recibiendo las preseas doradas, así como en la meditación jubilosa del gran empeño recompensado. La pintora capta las emociones, el esfuerzo, la feminidad y las acompaña del “mundo real maravilloso” al que siempre se aferra, en el que la Naturaleza y todos sus atributos cuentan para develar el optimismo y la fuerza.
Ellas subieron al podio, está compuesta por veinte cuadros que son un grito de vida, en ellos Zaida refleja el éxito, pero no deja de expresar, quizás de forma velada o encubierta, aunque se captan, los sobresaltos, las angustias, la voluntad tras largos períodos de entrenamiento y el sacrificio personal ante la responsabilidad de la atleta. Ella, en cada pieza y en su poesía, rinde homenaje a tanta entrega; a la mujer deportista, que por demás cumple otros roles como el de madre, hija y esposa.
En esta muestra prima la espontaneidad, el desenfado de una Zaida que muestra su orgullo de mujer, en las imágenes de estas veinte atletas a las que reverencia. Zaida con esta exposición también sube junto a ellas al podio, quizás no con su exposición más lograda, pero sí con la que le proporciona mostrar su sensibilidad, su solidaridad y compromiso de género.
Considerada una de las figuras femeninas claves en el arte cubano contemporáneo por su integralidad al ser pintora, dibujante, grabadora y ceramista, además de poseer una manera muy auténtica de expresar su entorno; con esta exposición, luego de varios años sin organizar ninguna personal, Zaida se da la oportunidad a sí misma de dejar para la posteridad algo que ella y sus congéneres llevan en el recuerdo y no quiere pasar por alto en su complejo mundo de ensoñaciones y realidades. Y esto, es algo que la artista no ha dejado de hacer durante su carrera, Zaida crea acorde a sus emociones, a sus creencias y a los estímulos que le aporta la vida. Desde 1978 que expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes su muestra Narraciones, seguida de Apuntes de nuestro campo (1979) en Galería Habana, hasta las más recientes: Reinas de corazones (2006), en el Museo Nacional de Bellas Artes y La danza cósmica de Shiva (2010), en la Casa del Alba Cultural, ella ha sido consecuente con sus múltiples motivaciones; por ello sus obras tienen un sello de identidad que las marca a simple vista sin tener que reconocer su firma.
Las artes plásticas en Cuba tienen una deuda con un grupo de creadoras entre las que destaca Zaida del Río, quizás habría que repensar que ellas también merecen subir al podio.
Fotos de La Muestra:
Un despliegue intenso de color, el empleo de la técnica mixta sobre cartulina y los elementos que han caracterizado su obra, se combinan con los rostros de estas atletas, cubanas y extranjeras, que en sus diversas especialidades pusieron en alto el nombre de sus países y recibieron el oro olímpico. Zaida las retrata con el pincel de disímiles maneras: en plena competencia, en el decisivo momento del éxito, enarbolando las banderas de sus países, recibiendo las preseas doradas, así como en la meditación jubilosa del gran empeño recompensado. La pintora capta las emociones, el esfuerzo, la feminidad y las acompaña del “mundo real maravilloso” al que siempre se aferra, en el que la Naturaleza y todos sus atributos cuentan para develar el optimismo y la fuerza.
Ellas subieron al podio, está compuesta por veinte cuadros que son un grito de vida, en ellos Zaida refleja el éxito, pero no deja de expresar, quizás de forma velada o encubierta, aunque se captan, los sobresaltos, las angustias, la voluntad tras largos períodos de entrenamiento y el sacrificio personal ante la responsabilidad de la atleta. Ella, en cada pieza y en su poesía, rinde homenaje a tanta entrega; a la mujer deportista, que por demás cumple otros roles como el de madre, hija y esposa.
En esta muestra prima la espontaneidad, el desenfado de una Zaida que muestra su orgullo de mujer, en las imágenes de estas veinte atletas a las que reverencia. Zaida con esta exposición también sube junto a ellas al podio, quizás no con su exposición más lograda, pero sí con la que le proporciona mostrar su sensibilidad, su solidaridad y compromiso de género.
Considerada una de las figuras femeninas claves en el arte cubano contemporáneo por su integralidad al ser pintora, dibujante, grabadora y ceramista, además de poseer una manera muy auténtica de expresar su entorno; con esta exposición, luego de varios años sin organizar ninguna personal, Zaida se da la oportunidad a sí misma de dejar para la posteridad algo que ella y sus congéneres llevan en el recuerdo y no quiere pasar por alto en su complejo mundo de ensoñaciones y realidades. Y esto, es algo que la artista no ha dejado de hacer durante su carrera, Zaida crea acorde a sus emociones, a sus creencias y a los estímulos que le aporta la vida. Desde 1978 que expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes su muestra Narraciones, seguida de Apuntes de nuestro campo (1979) en Galería Habana, hasta las más recientes: Reinas de corazones (2006), en el Museo Nacional de Bellas Artes y La danza cósmica de Shiva (2010), en la Casa del Alba Cultural, ella ha sido consecuente con sus múltiples motivaciones; por ello sus obras tienen un sello de identidad que las marca a simple vista sin tener que reconocer su firma.
Las artes plásticas en Cuba tienen una deuda con un grupo de creadoras entre las que destaca Zaida del Río, quizás habría que repensar que ellas también merecen subir al podio.
Fotos de La Muestra:
Zaida del Río |