Sunday, June 12, 2016

Apuntes sobre la exposición personal de Zaida del Río: “Ellas subieron al podio”

Escrito por  Clotilde Serrano Álvarez/Cubarte 

Zaida Del Rio
 
 
Un imperativo en la obra creativa de Zaida del Río ha sido destacar a la mujer, en sus innumerables facetas, desde su imaginario mágico.
Su más reciente exposición personal Ellas subieron al podio, ubicada en el área expositiva del Hotel Tryp Habana Libre, está dedicada a reverenciar a las féminas que, en el deporte, a lo largo de los años, han hecho historia, y para ello Zaida imprime a cada cuadro una poética, que se combina también con un referente literario, al incluir el texto como antesala de lo que vamos a ver.

Un despliegue intenso de color, el empleo de la técnica mixta sobre cartulina y los elementos que han caracterizado su obra, se combinan con los rostros de estas atletas, cubanas y extranjeras, que en sus diversas especialidades pusieron en alto el nombre de sus países y recibieron el oro olímpico.  Zaida las retrata con el pincel de disímiles maneras: en plena competencia, en el decisivo momento del éxito, enarbolando las banderas de sus países, recibiendo las preseas doradas, así como en la meditación jubilosa del gran empeño recompensado. La pintora capta las emociones, el esfuerzo, la feminidad y las acompaña del “mundo real maravilloso” al que siempre se aferra, en el que la Naturaleza y todos sus atributos cuentan para develar el optimismo y la fuerza.

Ellas subieron al podio, está compuesta por veinte cuadros que son un grito de vida, en ellos Zaida refleja el éxito, pero no deja de expresar, quizás de forma velada o encubierta, aunque se captan, los sobresaltos, las angustias, la voluntad tras largos períodos de entrenamiento y el sacrificio personal ante la responsabilidad de la atleta. Ella, en cada pieza y en su poesía, rinde homenaje a tanta entrega; a la mujer deportista, que por demás cumple otros roles como el de madre, hija y esposa.

En esta muestra prima la espontaneidad, el desenfado de una Zaida que muestra su orgullo de mujer, en las imágenes de estas veinte atletas a las que reverencia. Zaida con esta exposición también sube junto a ellas al podio, quizás no con su exposición más lograda, pero sí con la que le proporciona mostrar su sensibilidad, su solidaridad y compromiso de género.

Considerada una de las figuras femeninas claves en el arte cubano contemporáneo por su integralidad al ser pintora, dibujante, grabadora y ceramista, además de poseer una manera muy auténtica de expresar su entorno; con esta exposición, luego de varios años sin organizar ninguna personal, Zaida se da la oportunidad a sí misma de dejar para la posteridad algo que ella y sus congéneres llevan en el recuerdo y no quiere pasar por alto en su complejo mundo de ensoñaciones y realidades. Y esto, es algo que la artista no ha dejado de hacer durante su carrera, Zaida crea acorde a sus emociones, a sus creencias y a los estímulos que le aporta la vida. Desde 1978 que expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes su muestra Narraciones, seguida de Apuntes de nuestro campo (1979) en Galería Habana, hasta las más recientes: Reinas de corazones (2006), en el Museo Nacional de Bellas Artes y La danza cósmica de Shiva (2010), en la Casa del Alba Cultural, ella ha sido consecuente con sus múltiples motivaciones; por ello sus obras tienen un sello de identidad que las marca a simple vista sin tener que reconocer su firma.

Las artes plásticas en Cuba tienen una deuda con un grupo de creadoras entre las que destaca Zaida del Río, quizás habría que repensar que ellas también merecen subir al podio.

Fotos de La Muestra:







Zaida del Río
























La exposición “Apuntes de Viajes“, de Pedro Pablo Oliva

La exposición “Apuntes de Viajes“, de Pedro Pablo Oliva, tendrá lugar en el Centro de Artes Visuales de su ciudad natal, Pinar del Río, del 10 de junio al 10 de julio de 2016. El artista cubano es conocido por el público cubano y foráneo especialmente a causa de la excelencia técnica y escala épica de algunas de sus pinturas, hoy consideradas obras maestras, así como por su figuración idiosincrática y su amplio acervo de ficciones, a medio camino entre documento social y diario personal, entre activismo e intimismo, ironía y lirismo, tragedia y comedia, fantasía y absurdo.

Los asistentes a ambas ediciones de “Apuntes de Viajes“, sin embargo, tendrán en esta ocasión la oportunidad de escudriñar una faceta mucho menos conocida –y por extensión menos acreditada- en la obra de Oliva, que ya se extiende a lo largo de medio de siglo de trabajo incesante. La muestra recoge más de un centenar de dibujos, tintas y acuarelas de pequeño formato realizados de manera intermitente en los últimos meses, durante los cuales el artista ha tenido que abandonar su estudio para trasladarse frecuentemente de un lado a otro, de un país a otro, obligado por sus proyectos. Estas piezas breves, bocetos o divertimentos son el resultado de la costumbre de ir de viaje siempre acompañado por su particular “kit“ de supervivencia: un cuaderno de cartulinas, lápiz, pincel, pluma, tintas y acuarelas. En este minúsculo espacio su grafomanía se despliega incesantemente en imágenes que “capturan” y traducen, cruzando el tamiz de sus cambiantes estados de ánimo, el transcurrir del mundo a su alrededor. La angustia de las horas que se escapan en un avión, una habitación de hotel o una recepción, y la pulsión irresistible de parir imágenes, terminan por disputarle al tiempo otro palmo de terreno, y es que, a fin de cuentas, sencillamente no puede parar.

Oliva llama a estos actos de obstinación creativa “apuntes“ por la inmediatez, espontaneidad y síntesis en la aprehensión del motivo, que se manifiesta fugazmente en el instante mismo de la observación o como reminiscencia que sucede al asombro, cuando no proviene del más puro e indeliberado golpe de imaginación. Las figuraciones caprichosas de un bestiario prodigado a granel, la concisión y audacia del trazo, las frugales manchas de color translúcido dispuestas como al descuido, a modo de textura aglutinante de una composición intuitiva y dinámica, la narrativa trunca o inexistente y la realización vertiginosa –todo lo cual contrasta con sus célebres paciencia y prolijidad, exuberancia formal y narrativa– definen este singular cuaderno de “bitácora”.

“Apuntes de viaje” también continuará su trayectoria, haciendo una segunda escala en la Galería de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena, en la Habana Vieja, a partir del 22 de julio y hasta el 22 de agosto próximos.